Málaga es una de esas ciudades que cautivan por muchos motivos, a esa lista de motivos le he añadido ahora la experiencia deportiva de mi primer triatlón distancia sprint el pasado 4 de Octubre. ¡Que gran fin de semana!
Skoda Triathlon series Málaga
Como ya os conté en mi post Mi primer triatlón distancia olímpica, hace apenas 4 meses nos comprometimos a compartir, con los amigos de infancia, el reto de una triatlón olímpica (1,5km. nadando, 40 km. bici y 10 km. corriendo). A ese post añado un apunte sin importancia, a falta de 3 semanas para el reto en Tarragona no tenia ni bici, bueno, puntualizo, no tenia bici de carretera. Finalmente justifique mi inversión diciéndome a mi mismo que iba a seguir con esto de las triatlones durante mucho tiempo… pués bien, Tarragona se quedó en un acuatlón porque nos anularon el sector bici por tormenta de verano y riesgo importante de accidentes, así que, casi finalizando la temporada de triatlón (en octubre apenas quedan pruebas y no vuelven hasta Mayo) tenia una bici nueva que no había podido usar más que en rodillo y en alguna salida corta, un desastre que potenciaba mis remordimientos por la compra que pasaba directamente de inversión a gasto (inecesario).
Pero como soy emprendedor, intento buscar soluciones a la sucesión de acontecimientos que van surgiendo en el camino, y uno de esos acontecimientos fué el cumpleaños de mi amigo, y compañero de trabajo, David Rodríguez . Somos buenos amigos y compañeros de aficiones deportivas de diferente índole, ¿qué mejor combinación para aprovechar el pertinente regalo para asegurarme un compañero de experiencia triatleta? La inscripción al triatlón de Málaga fué el regalo que le hicimos, lástima que como la Skoda Triathlon Series de Málaga no tiene distancia olímpica, tuve que elegir entre la distancia Sprint (mitad que la olímpica) o la Half-Ironman (1.900 nadando, 80 km. bici y media maratón). En un brote de sensatez me decidí por la Sprint.
La semana previa a Málaga fué dura, estuve toda la semana con un resfriado importante, me costaba respirar y no pude entrenar más de 1.500 metros nadando para ver si podría hacerlo o me ahogaría en el intento… finalmente, por la ilusión de compartir la experiencia con David, ni me plantee anular mi participación.
Como David es triatleta, pero también es padre (3 maravillosos hijos), nuestro CTO, marido ejemplar y casi un ironman (el próximo año)… en definitiva, es un tio ocupado, decidimos salir hacia Málaga el sábado 3 de Octubre, en lugar de hacerlo el viernes. El viaje sensacional, los 530 km. los pasamos comentando hazañas deportivas y compartiendo la ilusión de lo que nos esperaba al día siguiente. Además agradecimos el confort de ir en un coche más grande del que suelo conducir, por gentileza de un patrocinador especial, mis padres 😉
De camino a Málaga avisé a mi amigo malagueño, Francisco Burgos, no le avise antes porque durante la semana no sabía si iba a tener el cuerpo para cenar por ahi el día antes, asi que le llamé algo tarde. Me hubiera gustado poder comer o cenar con él, pero como ya tenía compromisos, acordamos vernos después del evento.
Llegamos al hotel, check-in protocolarío y… a comer! David no conocía Málaga asi que me tocó hacer de anfitrión, fuimos a la playa del dedo a un restaurante que se llama EL TINTERO. Es un sitio de playa (pegado a la arena) donde los camareros van saliendo con platos a la vez que cantan, con mucho arte malagueño, lo que llevan preparado: «Chopito recién frito», «El bixo… (la langosta)», «La fritura»… y finalmente están los que tienen el cometido más amargo del restaurante (por lo menos para los clientes): los que cobran, que se anuncian así mismos como «Y yo… el que cobra!»… un sitio gracioso donde se come bien por poco precio, aunque esto último es bastante habitual en málaga. Después de la pertinente comida acalórica, al hotel, un poco de siesta y ducha para salir hacia la encantadora calle Larios y colindantes. La cena llena de carbohidratos para mi y algo más ligera para David que estaba sin hambre. De allí al hotel a descansar.
El día de la carrera amaneció a las 7:00 AM. bajamos a desayunar y nos dirigimos al punto de salida. A las 9:05 sonó nuestra bocina…por delante teniamos al grupo de la primera salida, 5 minutos antes. Lo dicho, bocina y al agua! Los 750 metros de natación estuvieron bien, llegué a disfrutar del agua en algún momento. Lo que si tengo muy claro, con mi escasa experiencia, es que prefiero una salida desde playa a una salida desde el agua en el puerto (así fué la natación de Tarragona). La playa tiene la desventaja del oleaje, pero debo decir que el día que nos hizo fué de libro para cualquier manual de «Día perfecto para la practica del triatlón».
Natacion Málaga Triatlón
Terminé la natación en un tiempo oficial de 18:52. Aunque hay que decir que los sensores estaban en la entrada de los boxes, y los boxes algo lejos del agua, mi tiempo de reloj fue algo más de 17 minutos. No es un gran tiempo, pero las sensaciones fueron buenas y con eso me quedo. En la esquina izquierda de la foto de abajo podéis verme saliendo del sector agua:
Sector natación Málaga Triatlón
De la natación pasamos «rápidamente» a la transición para coger la bici. Digo «rápidamente» porque el único «pero» que le pongo a este triatlón es la transición. Los boxes estaban a prácticamente 1 kilometro de la salida del agua con escalones incluidos… y contrariamente a lo que se suele ver, sólo había un pasillo, con la ventaja de que no había forma de equivocarse de pasillo pero la desventaja de la longitud de los boxes.
El sector bici lo disfrute mucho, logré ponerme en un grupo de ciclistas muy rápido y eso ayuda mucho, los que vais en bici sabéis de lo que hablo. Un apunte, en las distancias sprint y olímpica está permitido el drafting (ir a rueda), en el half y ironman no. Además, como había salido en la segunda salida, el grupo rápido entro en boxes cuando yo empezaba mi última vuelta, así que también tuve la oportunidad de acoplarme para coger sensaciones (por si algún dia se me ocurre hacer una half). Al final terminé los 20km. en 39:13, a una media de 32,13 Km/hora.
La transición a la carrera fué rápida y SORPRESA, al empezar el tramo de carrera oí: «Vamos Richard!!!!» y allí estaba mi amigo Fran para animarme. Pocas sensaciones pueden compararse a los gritos de ánimo de un familiar o amigo en una prueba deportiva, desconozco la explicación científica de esos efectos pero en mi cuerpo las endorfinas con los ánimos producen un efecto bestial que no soy capaz de describir, muy agradecido por su madrugón.
El primer kilómetro del running estuvo dentro de lo previsto, las piernas tienen que adaptarse al cambio de deporte, pero todo bien, me encontraba con fuerzas. Aunque el deporte tiene sus caprichos y me entró un flato importante, lo achaco a tener que modificar mi respiración por la congestión que llevaba encima, el caso es que me obligó a bajar el ritmo, así lo hice, y termine el sector carrera a un ritmo de 4:58, cuando puedo llegar a hacerlo a 4:00 min./km. Aún y pinchando en el sector que supuestamente mejor se me da, mi sector carrera fué el 159 mejor de los 463 que terminaron la prueba.
La suma de tiempos me dio la posición absoluta 190 de 463 finishers. Estoy contento porque creo que en circunstancias normales habría podido mejorar un par de minutos mi tiempo final y terminar dentro de los 150 mejores.
Os pego una foto de la llegada, aunque hay que descontar 5 min. a lo que marca el cronómetro porque sali en el segundo grupo y el cronómetro lo inician con la primera salida.
Llegada triatlón Málaga 2015
Aqui con los culpables de que la experiencia del triatlón de Málaga haya sido tan maravillosa, de izquierda a derecha: David, Fran y yo. A Fran le esperamos ver vestido de trimono durante el próximo año!
Celebrando Triatlón Málaga 2015