Desde mucho antes de la salida a bolsa de inditex, es decir, desde mucho antes de que los inversores nacionales e internacionales apoyaran el modelo de negocio de Amancio Ortega, y por supuesto, desde mucho antes de que el buque insignia de Inditex, ZARA, superara a la estadounidense GAP y se convirtiera asi en la primera cadena de tiendas de moda a nivel mundial, desde mucho antes de que todo eso pasara, he sido admirador de la visión, superación y trabajo de Amancio Ortega.

En este post quisiera reflexionar sobre su política de crecimiento dejando varias preguntas abiertas que quizá alguien quiera contestar… Como bien sabeis una de las alternativas de crecimiento más extendida es el modelo de la franquicia. Un modelo muy extendido sobre el que muchas franquicias moda han apostado de forma contundente, entre otras grandes empresas como Mango, Benetton, etc.. pues bien, ZARA ha utilizado ese modelo sólo en su crecimiento internacional, para posteriormente comprar la franquicia al franquiciado de turno, como sucedió en Rúsia o en Polonia…

Por qué no ha utilizado Zara a emprendedores interesados en franquicias moda para crecer de forma más rápida? desde mi punto de vista existen múltiples respuestas. Zara ha nacido, y crecido, para ser grande, no importaba el tiempo que les costara, pero no querian crecer a costa de sacrificar calidad, o por lo menos, a costa de perder el control del 100% del proceso de diseño, fabricación, distribución y venta… y es precisamente en el punto de venta donde se tiene el contacto con el cliente y donde, por lo tanto, se mejora en base a lo que pide el público, y precisamente ese ha sido el punto más fuerte de la cadena, el dinamismo y la rapidez de todo su proceso. Quizá el franquiciar habria relentizado sus procesos y uno de las fortalezas de Zara se habrian perdido. Otra razón de peso para no franquiciar podría ser la dependencia sobre los franquiciados, y esa dependencia se convierte en una debilidad de la compañia, imaginamos que el equipo de Amancio Ortega no querría correr ese riesgo.

Quien sabe si esas son las razones, pero sea como fuere, cuando uno es el número 1 a nivel mundial, se puede permitir el decir que acertaron en su política.