Como sabéis, bueno, no voy a pasarme de egolatra y por lo tanto no tenéis porque saberlo… pero viendo mi presentación vereis que una de las empresas que fundé, y a la que actualmente dedico todos mis esfuerzos, es Activolution, S.L. empresa especializada en marketing online… pues bien, estamos creciendo y algo que deberia considerarse como bueno, genera ciertas dudas en mi cabeza… Me explico, estoy a punto de contratar a dos nuevos programmers e iniciando el proceso de selección para la contratación de 1 o 2 ejecutivos de cuentas en los próximos 2 meses. A priori, eso son buenas noticias, pero como gestor de empresa intento plantear varios escenarios donde analizo lo que pueden aportar esas incorporaciones y lo que van a suponer. Para empezar por lo que van a suponer, costes fijos más elevados, pero no solo eso, espacio físico, equipos y «entorno». Es decir, considero el reclutamiento como el aspecto diferenciador entre las empresas, las grandes (y no me refiero al tamaño sino a la calidad del servicio que ofrecen) estan formadas por «grandes» personas/profesionales, y las que duran poco, suelen tener la raíz del problema en el equipo que las formaba. Hago una puntualización para agradecer a Jesús Jiménez (responsable comercial de Activolution) su esfuerzo, apoyo y apuesta por la empresa, sobretodo en sus inicios en el 2001. Volviendo al “entorno”, cuando digo entorno me refiero a cambio en el ambiente que cualquier nueva incorporación puede provocar, si la contratación es un acierto y la persona es responsable y coherente, todo será positivo, pero un error en el reclutamiento puede provocar un efecto negativo en el «entorno» que, contrariamente a lo que suele pasar con lo positivo, se expande rapidamente por la empresa. Me refiero a actitudes como falta de ilusión, retrasos injustificados, falta de implicación en los objetivos de la empresa… Sobre la aportación positiva de un buen reclutamiento, logicamente, el poder dar un mejor y más rápido servicio a nuestros clientes y, la posibilidad de seguir creciendo para aprovechar las sinergias de una empresa grande y ser, si cabe ;-), más competitivos en precios.
Volviendo al títilo del post… el tamaño importa, si! pero no tanto si una empresa es más grande o más pequeña, sino en lo bien o mal dimensionada que ésta esta. Logicamente, no se trata de que no merezca la pena contratar por el posible efecto negativo en el resto del equipo, porque al fin y al cabo, el empresario arriesga desde que constituye la sociedad hasta que deja de ser empresario, y en eso consiste la gestión de la empresa, en tomar decisiones e intentar acertar las máximas posibles… Dicho, esto, a seguir trabajando para seguir creciendo (en calidad y en tamaño)…
Por supuesto que no desconecto, y mucho menos dejo de leer un blog como el tuyo 😉
Gracias Marcos!!! veo que pese a que estés poniendote las botas, disfrutando de las vacaciones, no desconectas!!!! un fuerte abrazo!
Muy apropiado el título del post. ¡Me gusta! 🙂
Te deseo mucha suerte en ese nuevo «entorno» que vas a crear, espero que te vayan muy bien las cosas y que lleves la empresa muy alto. Gente trabajadora como tú se lo merece. 😉
¡Un abrazo!